sábado, 31 de marzo de 2012


El porqué los elefantes caminan despacio

©Andrés Díaz Marrero
La hormiga, enojada porque un enorme elefante le destruyó su hormiguero; abrió la boca tan grande como pudo, y aunque le tardó diecisiete meses lograrlo, se lo tragó completamente. ¡Claro que, la pobrecita, no podía moverse debido al peso del bocado! Por lo que, sacando cuenta, llegó a la conclusión de que le tomaría, por lo menos, el doble del tiempo en digerirlo y concluyó que lo mejor sería dejarlo ir.
La hormiga abrió la boca y lo dejó salir. El elefante, tan pronto se encontró afuera, huyó despavorido y hasta el presente no se le ha vuelto a ver. Desde entonces, los elefantes, caminan despacio por temor a destruir los hormigueros.

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