sábado, 31 de marzo de 2012


Un Duendecito
Martha Susana


Sale un duendecito, a recorrer el mundo va en busca de palabras perdidas olvidadas, desechadas...
Recorre caminos, senderos, trepa colinas y encuentra algunas, otras las roba.
Con hilos de sueños, las anuda a su mano y quedan en ella como lánguidos flecos de barrilete...
Cuando vuelva, las unirá entre sí y formará una especie de mundo mejor.
Entre unas piedras encontró Paciencia Ternura y Compasión.
En un bache, escondida estaba Comprensión junto a Caridad, en un rincón asustada yacía la Honradez...
Desechó al Orgullo y al Poder que se le pegaban al pecho para llegar primero.....
Con mucho Amor y cuidado entretejió las primeras palabras que había encontrado.
Una especie de nido se formó en sus manos.
Con hebras de ilusión, bordó las orillas, en el centro,
Con todo el Amor, tejió un pañal...
Con risas de niños inventó una nana
¡Todo listo! se quedaría tranquilo.....
Esperando que La Navidad llegara...

A doña Viviana le hablaron las rosas
Eduardo Mendez


Don Pascual es un campesino que cuidaba de rosales con rosas de color rojo carmesí, blanco y amarillo. Vestía Don Pascual el clásico ropaje del cortador de caña en época de zafra; pantalón gris y camisa de color blanco. Llevaba sombrero de paja de ala ancha y machete al cinto. También echaba abono a los 3 cercanos árboles; el aguacatero, el mangó y la huanabana que daban frescura y adornaban el lugar amen de los frutos que de ellos recibía. Acompañaba a Don Pascual en esta tarea su perrito sato llamado Tarzan. Junto con los pajaritos y las mariposas que revoloteaban el solar.
Doña Viviana, dueña del jardín, mostraba admiración por Don Pascual y cuando salía de compras traí abono para que él lo usara y se lo daba con gran amor.
Un día Doña Viviana se levantó temprano y por entre las cortinas de la ventana miró los rosales. Notó que ya no estaba el árbol de mangó, el aguacatero y el de guanábana. No estaban ni los pajaritos, ni las mariposas, el terreno estaba lleno de hojas y entre ellas estaba un nido desbaratado y huevitos partidos de un colibrí que con amor recogía pedazos del cascaron.
- ¡Don Pascual, Don Pascual ¡ ¿Que pasó aquí? Porqué ya no están los árboles amigos de los Rosales - preguntó Doña Viviana
- Señora, los cortaron para usar ese espacio y hacer un camino. –
- Por lo menos dejaron los rosales y el rocío de la mañana mojaron sus hojas –
- No Doña Viviana, no es el rocío son lagrimas de dolor que brotan de el corazón de los Rosales y bajan por entre las ramas y las espinas. Llegan hasta la tierra pidiendo explicación – dijo Don Pascual
Doña Viviana se puso triste y preguntó a don Pascual; - ¿Que podemos hacer? –
- No creo que podamos hacer algo - dijo don Pascual y cabizbajo con su sombrero en la mano se alejó. Iba al lado de el también muy triste Tarzan
Todo ésto escucharon los rosales y le dijeron al colibrí que por ahi volaba.
- Colibrí, colibrí: llama a Doña Viviana; dile que nosotros los rosales queremos hablar con ella.
El colibrí sorprendido, levanto vuelo y fue a casa de la señora.
- ! Doña Viviana!,! Doña Viviana!- las rosas quieren hablar con usted.
Al ver el llamado de las plantas; salió corriendo y se paró frente a los rosales y ellos en coro le dijeron: - Señora porqué no habla con Don Roberto Hayes; director del jardín botánico el nos puede ayudar -
Doña Viviana fue al día siguiente a ver a don Roberto. El escuchó su reclamo; - admiro que personas como usted amen las plantas del planeta - Don Roberto continua - Mañana llevaremos arboles pequeños de nuestro vivero y volveremos a sembrar cerca de los rosales.
Al dia siguiente se presentó personal del jardín Botánico y ambiental. Llegaron con picos y palas, traían arbolitos pequeños de aguacate, mangó, guanábana y hasta un flamboyán. Empezaron a cavar y a sembrar.
Don Pascual se puso alegre, dio gracias a Doña Viviana por su hermosa idea y ambos dieron gracias a Don Roberto. Una llovizna caía desde el cielo mojando a los recien llegados y nuevos vecinos sabiendo que estos arbolitos algún día darán sombra y embellecerán el lugar.

La gatita en peligro
Maria Elisa Medina

Había una vez una chica que se llamaba María que tenía dos padres muy buenos que siempre le daban lo que necesitaba y además tenía una gatita muy hermosa llamda Cerafina.Ellos eran un poco pobres pero ellos trabajaban mucho para poderla mantener a su hija.
Un día María se fue a acostar porque ya era de noche, sus padres la dejaron con una niñera para que la cuide ya que ellos se iban a un asado.
Sus padres volvieron a las dos de la mañana y le dijeron a Marta la niñera que se podía ir. Cuando se fue ellos se fueron a dormir.
A la noche cuando todos estaban dormidos Cerafina estaba escuchando unos ruidos, ella para ver lo que era bajo las escaleras y perseguía ese ruido hasta que derrepente le cayó una cja encima, ella no sabía lo que era pero después de un rato se dió cuenta que la estaban Secuestrando.
Los ladrones la llevaron a una cueva para esconderce.
Cuando Maríá se despertó la buscaba a Cerafina y no le encontraba por ningún lado, ella se empezó a preocupar y les fué a avisar a sus padres que no la encontraba por ningún lado.
Sus padres llamaron a la policía y les avisaron que no encontraban por ningún lado a su gatita.
Lo que encontraron los policías pueron unas huellas de barro afuera, ellos la siguieron y las guiaron hasta una cueva que se escuchaban unos gruñidos. Los policías entraron con mucha precaución y encontraron a los ladrones y a la gatita.
A los ladrones se los llevaron presos y a la gatita se la entregaron a María, ella se puso muy contenta al verla. Se la llevo a casa y nunca más volvió a pasar lo mismo porque desde esa vez siempre tubieron mucha precaución.

La princesa Analía...
Lourdes Otero

Erase una vez en un reino muy lejano una princesa llamada Analía.
Su sueño era ser una persona como cualquier otra, pero no podía ya que pronto su madre la coronaria como reina.
Ella no tenia amigas,pero si tenia una hermana gemela.
Su hermana llamada Francisca soñaba con ser reina pero su mamá no la había elegido para serlo.
Analía tubo una larga charla con Francisca para pedirle de favor que cambiaran de lugar, Francisca acepto pero le dijo que solo seria por unos días por que en la coronación tendría que volver a ser como era antes. Analía acepto y le prometió volver.
Al pasar unos días Analía ya había tenido muchas aventuras y había conocido a muchas personas, pero a ella se le olvido la coronación, mientras tanto en el palacio Francisca estaba muy nerviosa ya que si hermana no llegaba.
Al llegar la hora de la coronación la madre corono a Francisca como reina pero su madre pensó que Francisca era Analía. A las semanas Analía volvió y su madre las descubrió entonces dijo:- Yo he coronado a Francisca como reina y así se quedara Analía muy feliz se fue ha seguir teniendo muchas aventuras, mientras que su hermana era la persona mas feliz del mundo.
Analía deicidio ir por todo el mundo ayudando a personas que lo necesitan y así La Princesa Casi Reina Analía fue conocida en todos lados...

La piedrecilla que lloraba
Miguel Angel Ramos Inga


Un día un caminante andaba perdido por el campo, estaba muy preocupado porque era muy tarde y no recordaba por donde era su casa, entonces escuchó que alguien sollozaba y sollozaba, - ¿de dónde vendrá aquel llanto? – se preguntaba y entonces, fijó su mirada hacia abajo.
Caminante: ah, eras Tú piedrecilla, dime ¿Por qué lloras?
Piedrecilla: porque nadie me quiere y todos me ignoran.
Caminante: por qué dices esas cosas tan feas piedrecilla.
Piedrecilla: porque dicen que soy muy duro y frio, amorfo o sin forma, que ando haciendo caer a las personas, y que además…y que además no tengo sentimientos y que soy indiferente con los demás.
Caminante: pero piedrecilla no tienes por qué estar triste por eso que dicen los demás, ¿acaso no te quieres?
Piedrecilla: si me quiero pero..pero ellos dicen eso y me duele mucho.
Caminante: mira piedrecilla si dices que te duele es que si tienes sentimientos, es una gran virtud.
Piedrecilla: ¿una virtud?
Caminante: es cuando uno posee una gran cualidad y autoestima y tú tienes muchas piedrecilla.
Piedrecilla: ¿Cómo cuales? Podrías decírmelo por favor.
Caminante: si eres duro es porque eres muy fuerte y resistente.
Piedrecilla: si verdad, no me había dado cuenta, cuéntame mas caminante por favor, por favor.
Caminante: está bien pero con calma. Si eres frio es porque el calor mas fuerte no te puede derretir, si eres amorfo es que eres diferente a los demás, si haces caer a las personas es que eso le ayuda a levantarse con mas animo y no eres para nada indiferente sino no te hubiese importado lo que digan los demás.
Piedrecilla: ¿Por qué?
Caminante: porque el indiferente es aquella persona que no presta atención a los pensamientos y sentimientos de los demás y porque he escuchado Tu has prestado atención a los pensamientos y sentimientos de aquellas personas.
Piedrecilla: ¡si es verdad! Entonces si tengo muchas virtudes y mucha autoestima. Gracias caminante ya no voy a llorar mas, me has ayudado mucho te lo agradezco.
Entonces la piedrecilla dejo de sollozar, pero antes de dejar al caminante y hizo un último favor, se le puso en su camino y el Caminante tropezó y en ese instante como por arte de magia el caminante dijo: “ah, ya me acorde por donde era mi hogar, si no me hubiese tropezado tal vez no me acordaría, gracias piedrecilla”
Y así fue como termino todo, la piedrecilla contenta y el Caminante en su hogar.


La gran estrella
Arianna

Hace mucho tiempo nacieron muchos puntitos con luces llamados estrellas. La más pequeña llamada Sol estaba muy triste porque todas se metían con ella por ser la más pequeña.
Pero la Luna, la más sabia, le dijo:
- Aunque seas la más pequeña tu luz es la más grande, y si consigues ser más madura brillaras aún más.
Y la estrella le hizo caso y desde aquel momento se fue haciendo más grande e iluminando más.
Desde aquello todas se dieron cuenta que lo más pequeño puede ser lo más grande.